En la piscina de la barriada de El Ángel se ha materializado con éxito un ejemplo de colaboración público-privada, que ha hecho posible la reapertura de la instalación para disfrute de los vecinos. Rotary Club San Pedro Alcántara y la Asociación Collective Colling, que ha conseguido fondos del Colegio Aloha y de varias empresas solidarias de la zona, son los responsables de la contratación de una empresa especializada para el arreglo de los motores, una actuación imprescindible para la puesta en marcha de la piscina que dejó de abrirse en 2015. El Ayuntamiento, por su parte, a través del área de Derechos Sociales (competente en el mantenimiento y apertura al tratarse de una instalación adscrita a viviendas sociales) ha corrido con otros gastos de adecentamiento y la contratación de dos socorristas para que la piscina pueda estar abierta desde el primer sábado de agosto, todos los días, hasta el próximo 15 de septiembre.
En total, los citados colectivos reunieron 3.100 euros, presupuesto que la empresa Mantenimientos Ormo presentó para realizar la puesta en marcha. De ahí que el pasado 4 de agosto, en las fotos que se realizaron en la instalación para inmortalizar la reapertura aparezcan representantes de Rotary Club San Pedro Alcántara y la Asociación Collective Colling entregando el cheque al presidente de la asociación de vecinos La Azucarera, Fernando García García, que pagará a la empresa que realizó los arreglos.
Cristóbal Garre, presente en el acto en su doble condición de rotario y concejal de distrito, denuncia el estado lamentable que presentaban las instalaciones, a su juicio, por la inacción del equipo de gobierno anterior. «Al llegar en septiembre de 2017 al cargo y tras visitar el lugar encontramos una zona arrasada en la que no se había actuado en los dos años anteriores y fue una petición de los vecinos la recuperación de la piscina. Por ello decidimos hacer una colaboración público-privada en la que a colectivos que habían mostrado interés en ayudar en esta zona, les pudiéramos facilitar su implicación», afirma el edil.
El delegado del distrito reconoce que es una obligación del Ayuntamiento tener sus instalaciones aptas para ser utilizadas, y agradece la colaboración que en este caso han aportado los colectivos. En este sentido, destaca que el compromiso de ambas partes ha sido clave para que la piscina se reabra y explica que las actuaciones se han coordinado desde la Delegación de Derechos Sociales y el Distrito de Nueva Andalucía.
Del presupuesto anual que la Delegación de Derechos Sociales destina a viviendas sociales, una parte, 13.000 euros, se invierte en el mantenimiento y puesta en marcha de las piscinas de Las Chapas y El Ángel. El gran problema que según la delegada del ramo había este año para abrir la ubicada en la colonia era «su deplorable estado tras varios años sin ponerse en marcha». De ahí que la colaboración público-privada haya dado un empujón definitivo.
La delegada concreta que su departamento ha corrido con el arreglo de las fugas de agua, la plantación de césped, la instalación del riego automático con temporizador, la puesta en marcha de las duchas, la compra de flotadores, la instalación de dos cabinas de aseos portátiles y la contratación de los dos socorristas para que cubran todo el horario de apertura, de 12.00 a 20.00 horas.